Las membranas de la mucosa de la nariz y de los senos nasales fabrican un litro de moco cada día. El moco tiene un papel fundamental en el sistema respiratorio: ayuda a purificar, humedecer y calentar el aire inspirado a la vez que atrapa partículas como bacterias y polvo del ambiente. En condiciones de normalidad el moco se ingiere y el ácido del estómago destruye las partículas y bacterias atrapadas en él.
¿Qué es la secreción nasal o rinorrea?
La secreción o el goteo nasal (rinorrea) se produce cuando las membranas mucosas producen exceso de moco que o bien se drena por la nariz o se acumula en la garganta.
¿Qué causa la secreción nasal?
Hay varias causas para la secreción nasal: el resfriado común, la gripe, la rinitis y la sinusitis son las más frecuentes.
Dependiendo de la causa, la duración de la secreción nasal puede variar. En el caso de un resfriado o de la gripe la secreción nasal suele durar unos 5 – 7 días. Cuando se alarga más de 1o días hay que pensar en rinosinusitis.
Los síntomas clásicos de la sinusitis, además de la secreción nasal, son la congestión nasal, el dolor o presión facial y la reducción o pérdida de olfato. Estos síntomas se deben a que el exceso de moco producido queda atrapado en el interior de los senos nasales y presionan en sus paredes. Dado que el problema es la acumulación de mucosidad, la solución es drenarla. Esto que parece fácil no lo es tanto ya que la situación anatómica y la fisiología de los senos nasales dificulta la llegada y la acción de los sprays nasales.
