La sinusitis es una enfermedad que no es fatal pero que ocasiona un conjunto de síntomas muy molestos, como obstrucción nasal, secreción de moco, dolor facial o pérdida del olfato.
Sin embargo, dado la zona en la que se encuentran los senos paranasales nasales, sus infecciones pueden provocar complicaciones graves debido a la importancia de las estructuras anatómicas que los rodean, aunque afortunadamente estas complicacione son muy poco frecuentes.
Una de estas complicaciones inusuales pero preocupantes tiene que ver con nuestra vista, que puede verse afectada por la propagación de la infección de los senos nasales a las órbitas oculares.
¿Cómo puede la sinusitis dañar mi vista?
Los senos paranasales se encuentran en los huesos de la cara – maxilar, esfenoides, etmoides y frontal- y, por tanto, una infección o inflamación que afecte esta zona puede llegar a afectar a los ojos. Cuando esto sucede, se requiere, cuanto antes, atención médica. Normalmente, aquellos que padecen sinusitis y describen problemas de visión se quejan de visión borrosa o poco clara en un ojo, dificultad para ver claramente desde lejos, ojos saltones e incluso diplopía, comúnmente conocida como visión doble.
Como los senos etmoidales están adyacentes a los conductos lagrimales, la sinusitis etmoidal representa la mayoría de los casos de problemas relacionados con los ojos. Una de las complicaciones que tener en cuenta es una infección orbitaria o una infección de la cuenca del ojo, lo que provoca hinchazón y caída del párpado y conduce a la pérdida del movimiento ocular.
En casos raros, la presión sobre el nervio óptico puede dar lugar a pérdida de visión. Estos problemas pueden desaparecer una vez que la sinusitis se ha tratado adecuadamente, pero en ocasiones el daño a veces puede ser irreversible.
En definitiva, si padece sinusitis y nota alguna alteración de la visión acuda a su médico cuanto antes.
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