Hace más de un mes que me resfrié y no consigo mejorar. Tengo la nariz tapada, mucosidad en la garganta, noto presión en las mejillas y casi no tengo olfato. Todo esto a pesar de que he utilizado un descongestionante, un mucolítico y he tomado ibuprofeno.
El médico me ha dicho que tengo sinusitis y me ha puesto un tratamiento.
Aunque he seguido al pie de la letra el tratamiento prescrito no hay mejoría, más bien al contrario, ya que los síntomas que tengo son muy molestos y afectan significativamente mi calidad de vida. Finalmente, el médico de familia me ha mandado al otorrino para que me haga pruebas. Me han confirmado que tengo sinusitis.
Pero, ¿cómo se diagnostica la sinusitis?
La sinusitis se define como la inflamación de la nariz y los senos paranasales caracterizado por dos o más síntomas, uno de los cuales debe ser congestión nasal o secreción nasal (goteo nasal anterior o posterior) siendo también frecuentes el dolor o presión facial y reducción o pérdida del olfato.
Como ante cualquier otra patología, el primer paso es hacer un buen interrogatorio, lo que los médicos llaman la anamnesis. El interrogatorio médico se centra en hacer 3 preguntas clave al paciente:
- ¿Qué le pasa?
- ¿Desde cuando?
- ¿A qué lo atribuye?
Si nos fijamos en lo que explica nuestro testimonio al inicio de este artículo, comprobaremos que estas 3 preguntas se contestan fácilmente:
- Tengo congestión nasal, mocos en la garganta, etc.
- Desde hace más de un mes
- A un resfriado
Con esta información el médico ya puede orientar el diagnóstico, dado que un resfriado que dura más de 10 días se clasifica como sinusitis aguda.
Hecho el diagnóstico, que se puede reconfirmar con alguna otra pregunta, ya puede instaurar el tratamiento.
Pero ¿que pasa si el especialista tienes dudas o quiere comprobar el estado de la mucosa nasal y de los senos paranasales?
En primer lugar, practicará una endoscopia nasal; es decir introducirá un tubo (endoscopio) por las fosas nasales. El endoscopio tiene una cámara en el extremo que permite ver dentro de la nariz y de algunos senos paranasales.
En el caso de un paciente con sinusitis el otorrino puede ver pólipos nasales, y/o secreción mucopurulenta y/o inflamación de la mucosa nasal y de los senos.
Si por cualquier motivo se precisan más pruebas de imagen, generalmente se solicita una Tomografía Computarizada (TAC) ya que la radiografía simple puede dar tanto falsos positivos (se diagnostica sinusitis cuando no la hay), como falsos negativos (no se diagnostica la enfermedad cuando sí existe).
La tomografía computarizada es la modalidad de imagen elegida para confirmar el alcance de la patología, aunque debería utilizarse solo para corroborar la historia y el examen endoscópico después del fracaso de la terapia médica.
Ya con la certeza del diagnóstico de sinusitis, bien aguda o crónica, se puede instaurar el tratamiento más adecuado que pasa por tratar la causa o el factor desencadenante como pueden ser los pólipos nasales, la rinitis alérgica o alteraciones anatómicas como un tabique desviado entre otros y en prescribir productos que consigan drenar los mocos acumulados en los senos paranasales de manera eficaz y segura, es decir sin dañar la mucosa nasal.
