En auge de rebrotes por infección de coronavirus, en España, se han aumentado las medidas de contención para la propagación del virus. A parte del distanciamiento interpersonal, lavarse frecuentemente las manos, el uso de gel hidroalcohólico, disminuir el contacto social con amigos, familiares y allegados, hay que sumarle la obligatoriedad del uso de mascarilla en espacios públicos aunque pueda garantizarse la distancia interpersonal de seguridad.
Estas mascarillas para que sean eficaces deben cumplir unos requisitos mínimos para que protejan y a la vez impidan que los portadores infecten a otras personas ya que pueden reducir la transmisión del coronavirus al hablar o exhalar, puesto que evita que se esparzan las pequeñas gotas de saliva que pueden contener el virus, Es innegable que el uso de la mascarilla, especialmente en verano, produce incomodidad y además puede tener algunas consecuencias negativas para algunas personas incluso puede resultar ser peligroso.
Pros y contras de la mascarilla en casos de patología respiratoria existente:
La mayoría de los adultos sanos respiran por la nariz. El uso de mascarilla hace que la respiración sea oral (por la boca) lo que puede favorecer las infecciones respiratorias ya que la nariz humidifica, calienta el aire y filtra bacterias, virus, partículas de polvo y otras sustancias del aire. Al utilizar la boca, el aire entra frío, seco y sucio, favoreciendo la aparición de resfriado, asma, rinitis, sinusitis, otitis, etc.
Asimismo, la mascarilla hace que sea más difícil coger aire y atrapa algo de dióxido de carbono (CO 2 ) al exhalar, y se respira un aire más cálido y húmedo. La sensación de dificultad para respirar al llevar la mascarilla se acentúa con el calor, especialmente en personas con enfermedades pulmonares crónicas como bronquitis o enfisema.
En el lado positivo las mascarillas protegen de la exposición a pólenes y otros alérgenos por lo que pueden reducir el número de episodios de alergia.
Excepciones del uso de la mascarilla obligatoria:
Antes de decretarse como obligatorio el uso de la mascarilla, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad del gobierno de España, comentó la dificultad de esta toma de decisión para aquellos segmentos de la población que no pueden llevarla, en principio, personas con patologías respiratorias importantes, con problemas de ansiedad y algunos niños/as. Y recalcó la necesidad de mantener la distancia interpersonal de, como mínimo, 2 metros.
Además recuerda llevar siempre contigo un justificante médico que acredite tu patología respiratoria existente por si necesitas quitarte la mascarilla en zonas de uso obligado, para evitar sanciones por parte de personal autorizado. En el justificante médico debe constar siempre tu nombre, DNI, patología existente y la firma del médico, así como su nombre y número de colegiado.
Sinusitis y mascarilla: ¿Sí o No?
Aunque en casos de patologías respiratorias existentes previas a esta medida el uso de la mascarilla no es obligatorio es comprensible querer llevarla en situaciones que puedan suponer exponerse al contagio. En la medida de lo posible hay que reducir el uso de la mascarilla pasando mayor tiempo en lugares donde no sea necesaria, como por ejemplo el hogar, ya que el calor y la humedad que suceden cuando llevamos mascarilla favorecen la infección de la piel y las mucosas por hongos y bacterias.
Asfixia y crisis de ansiedad
La respiración es fundamental y el uso de la mascarilla puede aumentar la sensación de asfixia y producir ansiedad que empeore la situación. Cuando aparece esta sensación los expertos aconsejan buscar un espacio al aire libre y alejarse de otras personas para poder quitarse la mascarilla y respirar tranquilamente.
Para quitarse y ponerse de nuevo la mascarilla deben seguirse las normas de higiene recomendadas:
- No tocarse la nariz, ni los ojos,
- Si la mascarilla es reutilizable guardarla en una bolsa de papel
- Lavarse las manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
Para evitar esa sensación de ahogo deben mantener su nariz y sus senos nasales limpios de secreciones mucosas siguiendo el tratamiento adecuado.
¿Sinusitis o COVID-19?
Los síntomas más habituales de infección por coronavirus son: fiebre, tos seca y cansancio; otros síntomas menos frecuentes son dolor de garganta, dolores musculares, pérdida del sentido del olfato y/o del gusto y diarrea.
Algunas enfermedades pueden confundirse con la infección por coronavirus como por ejemplo la sinusitis. Los síntomas de sinusitis son congestión nasal, secreción nasal, dolor o presión facial y disminución o pérdida de olfato. Estos síntomas se deben a la acumulación de mucosidad en los senos paranasales. En consecuencia, el alivio sintomático se consigue usando un producto eficaz drenando esa mucosidad y limpiando los senos paranasales y Nasodren puede ayudarte
Recuerde que la mascarilla no reemplaza la distancia social y que debe lavarse adecuadamente las manos con agua y jabón con frecuencia.
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